Cada vez más mujeres trabajan en distintas posiciones, aún siendo madres y teniendo hijos que criar. Esto supone muchas horas fuera del hogar y un sinfín de tareas cuando llegan a él (cansadas como el que más después de su jornada laboral). Mientras los hombres suelen poder descansar o dedicarse a sus ocupaciones particulares, las madres trabajadoras deben cargar con su cansancio del día e iniciar en casa su rol de madres, hijas, hermanas, dedicándole el poco tiempo de que disponen a la atención de los hijos y del hogar.