lunes, 11 de enero de 2016

¿CUÁN IMPORTANTE ES TU IMAGEN PERSONAL EN EL TRABAJO?

¿Debo cuidar mi aspecto o es un error lucir demasiado acicalado?
¿Será mejor lucir  mayor o dejar ver mi juventud? 
¿Es conveniente preocuparme de cómo me ven o sólo de mi trabajo?
Ese tipo de consultas son frecuentes en profesionales jóvenes, mucho más si desean encontrar o
mejorar su posición laboral.  El tema de la imagen que deben proyectar en el trabajo es una preocupación válida, pues el entorno es muy competitivo y si queremos avanzar por el camino del éxito… ¡todo cuenta!

El cuidado de la propia imagen o Marketing Personal
Quienes se preocupan en exceso, le dan el mayor valor al tema de la apariencia y a veces no consideran tan importante lo que hacen en relación con la forma en que lucen, y ése es un gran error. El desempeño de una persona es lo principal en todo trabajador, sin embargo, hoy por hoy muchas personas pueden tener las mismas habilidades, conocimientos y experiencia que tú, y si pretendes proteger tu puesto o alcanzar el empleo, es sumamente valioso todo lo que pueda añadir puntos a tu favor y hacer la diferencia. ¿No es así?

En el otro extremo están quienes no le dan importancia la tema, y llegan al trabajo sin preocuparse de su imagen ni pensar en las expectativas de la organización, el puesto que ocupa o el estilo de los compañeros del área, lo que puede generar una percepción sobre su persona que no sea exacta, pero que una vez esté instalada en la mente de los demás, funcionará para ellos como una verdad. Y cuando esas personas emitan una opinión ... todo podría suceder.
Entre estos dos grupos están quienes entienden el valor de la imagen personal y se preocupan por mejorar constantemente su desempeño, pero que también se preocupan por cuidar su apariencia, de modo que pueda dar un mensaje positivo de sí mismos, coherente con las expectativas de la organización a la que pertenecen o desean pertenecer, y que les abra puertas a mejores oportunidades.
¿Por qué debe preocuparnos nuestra imagen?
  1. Vivimos en un mundo extremadamente visual, y la imagen que proyectamos cada día le da a los demás una idea de quién y cómo somos (tal vez no sea un proceso justo, pero es lo que sucede, es algo real).  
  2. Las personas perciben lo que les rodea extrayendo información mediante los sentidos (la visión en primer lugar) y asociando esas ideas con conceptos ya aprendidos (esquemas de valores). En su misión de cortar caminos, el cerebro buscará sacar “conclusiones” sobre lo que percibe lo más rápido posible,  (parece bueno, parece malo, parece simpático, parece desagradable, parece eficiente, parece poco actualizado, etc.) en 5 o 10 segundos!!! Créelo, porque está ampliamente demostrado, y es algo que aprovechan muy bien los políticos. ¿Por qué crees que siguen apareciendo sonrientes y cargando niños cuando están en campaña? Es simple: porque ha funcionado y sigue funcionando, aún en el siglo XXI.
  3. Las personas se aferran firmemente a sus percepciones (esa primera "impresión") y hacer que cambien de opinión al respecto es un proceso complejo que requiere tiempo, y no siempre tendremos esa segunda oportunidad. En un mundo de percepciones, lo que creemos, en cuanto lo percibimos, es la única realidad para nosotros. Como afirman los creadores del Posicionamiento en mercadeo, Al Ries y Jack Trout, "la percepción es la realidad", y por lo mismo debemos tratar de asegurarnos que esa percepción que generamos sea positiva y se adecúe a nuestros objetivos.
El tema del cuidado de nuestra apariencia e imagen es también conocido como Marketing Personal y es un indicador de los tiempos actuales, que otorga un puntaje muy alto a lo que las personas proyectan a los demás, tanto por temas de imagen/identidad como de influencia /liderazgo, ya que finalmente todo termina transformándose en dinero  (que se gana o se pierde). Por todo lo visto es innegable que sí, definitivamente es importante y hasta necesario, cuidar tu imagen personal, especialmente:
  • ·              Si estás trabajando (para ser apreciado, bien recibido, y tener opciones de ascenso).
  • ·              Si estás buscando trabajo (para causar mejor impresión que los demás, con quienes podrías estar en igualdad de condiciones académicas o profesionales).
La entrevista: Una oportunidad que debes aprovechar
La entrevista personal muchas veces es vista por un postulante como un paso entre muchos o como un obstáculo atemorizante, en su proceso de reclutamiento, sin analizar que puede ser un aspecto definitivo del que debe y puede obtener muchísimo a su favor con sólo algo de esfuerzo.
Un candidato con excelente currículum y recomendaciones, pero que dé la impresión de ser inseguro, poco confiable o arrogante, tiene muy pocas oportunidades de lograr el puesto, ya que nadie quiere un empleado con poco carácter o que va a caerle mal al resto del equipo, reduciendo las posibilidades de una colaboración fluida y productiva ¿no es cierto?

En conclusión, la forma como nos presentamos puede dar la imagen que buscamos … o la opuesta, ayudándonos a lograr nuestro sueño o a despedirnos de él. Es importante asegurarnos de que trabaje a nuestro favor.

¿Qué significa cuidar la imagen personal?
De ninguna manera significa que las mujeres deban gastar mucho dinero en ir semanalmente a la peluquería o que los hombres deban usar ternos carísimos a la última moda, pero sí significa poner atención a tres aspectos básicos: cuidar lo que usas, cuidar la forma como te arreglas, y cuidar la imagen de conjunto que proyectas en relación a tus objetivos.
Para ello es importante que primero definas qué imagen deseas transmitir, para coordinar tu atuendo y tu arreglo personal de acuerdo a ello, generando un mensaje coherente.
Como líneas generales, quienes aspiran a puestos de mucha responsabilidad, con énfasis en el análisis y la toma de decisiones deben optar por una imagen sobria, prendas básicas, colores neutros y de preferencia oscuros, (si alguno destaca que sea de manera muy selectiva), cabello en orden, muy pocos accesorios y mucha serenidad.
Si la posición es  para interactuar con muchas personas, en labores dinámicas y cambiantes, con énfasis en la comunicación y el trabajo en equipo, la elección puede orientarse hacia prendas un tanto menos conservadoras, colores claros que transmitan optimismo, el cabello un poco más libre, algún accesorio de interés y una actitud confiada y positiva.
Empleos del área creativa o de diseño se relacionan más con vestimenta informal, libertad en el uso de colores, un estilo innovador en general y una actitud más abierta y relajada.
Tips que no fallan
Cada caso es particular y hay situaciones de todo tipo, pero de forma general hay recomendaciones que suelen ser la mejor elección. Aquí las más importantes para cuidar tu imagen personal en una entrevista laboral.

Para ambos sexos:
  1. Cuida la fragancia que uses. Jamás un perfume intenso, como para una cita romántica, pero sí una buena colonia muy fresca que deje una buena impresión al saludar.
  2. Lleva siempre un reloj (nada que sea llamativo) que además de completar tu atuendo te permita estar a tiempo. La puntualidad es absolutamente esencial, y toda tu cuidada imagen puede no compensar el llegar tarde a la cita.
  3. Usa un corte de pelo que no requiera estar sacándote el cabello de la cara a cada momento. 
  4. Si vas a usar una prenda prestada o que no uses hace mucho, asegúrate de probártela con tiempo y que te quede bien.
  5. Por más que te guste el deporte y seas muy casual, una cita de trabajo suele requerir una presentación formal. Deja las prendas casuales o deportivas para otras ocasiones.
  6. No trates de parecer más joven usando prendas que jamás usarías (porque no son de tu estilo o para tu edad). La edad es experiencia y eso es bueno. Ten mentalidad positiva y vístete con inteligencia. 
  7. Antes que la moda, que te importe la imagen que pretendes dejar de tu persona. Tener una imagen cuidada no requiere mucho dinero en prendas costosas, pero sí requiere cuidar lo que usas, cómo lo usas y que tanto se relaciona con tu estilo personal y el puesto al que aspiras.
Para varones:
  • Si eres alto, aprovéchalo. Saco clásico, pantalón de piernas rectas que se funde con zapatos largos del mismo color. Si eres de talla promedio o baja, usa ropa holgada (pero de tu talla),  prefiere los colores oscuros, corbatas delgadas y sin diseño o con uno muy pequeño.  
  • Cuida mucho las manos (uñas cortas y muy limpias, manos sin asperezas). Usa un reloj de calidad, acorde con tu look.
  • Jamás uses sortijas u otras piezas de joyería. Eso queda para tu tiempo libre. El aro de matrimonio es la única excepción.
  • Salvo que uses barba y no pretendas renunciar a ella, se recomienda un afeitado cuidadoso. Esa barba de dos días que enloquece a las mujeres no suele causar el mismo impacto en un evaluador (aunque sea femenino). 
  • Aunque tu estilo sea muy "open mind", lo mejor al elegir una camisa sigue siendo el blanco. Evita a toda costa el lila, el rosa o el amarillo, pues generan una idea poco profesional. No se recomienda usar estampados.
Para mujeres:
  • Si tu cabello es rebelde o se te dificulta tenerlo en orden, llevarlo sujeto puede ser la mejor opción. Un moño en la nuca o una "cola de caballo" son una alternativa muy recomendable, dependiendo de tu tipo de cabello.
  • Evita zapatos con mucha plataforma. Puedes usar tacones (un taco intermedio es lo mejor), pero las plataformas grandes se ven poco profesionales y gritan a voz en cuello que te sientes pequeña o que te alocas por la moda, y ninguna de esas opciones te favorece. 
  • Prefiere siempre zapatos de punta cerrada al tipo sandalia, aún en verano. Pueden tener el talón descubierto, o la parte lateral a la altura del empeine, pero no la punta. Y jamás uses zapatos sin talón (no importa si es de taco alto o bajo). Nunca.
  • Las mujeres deben lucir arregladas pero de forma muy natural. Un maquillaje sencillo es muy beneficioso, pero jamás optes por pestañas postizas o por uñas muy largas o coloridas (salvo que el trabajo sea en un cabaret). Tampoco elijas aretes llamativos, muchas sortijas o pulseras o collares. En estos casos, menos es más.
  • Usa zapatos con los que te sientas cómoda y nunca los estrenes ese día. Zapatos muy duros o apretados, pueden ocasionarte una expresión en el rostro que los demás interpreten como "incomodidad" o "inseguridad", porque jamás sabrán que es de dolor de pies.
  • Evita a todo costa faldas muy cortas o escotes pronunciados. La prudencia será tu mejor consejera.
El valor de los detalles
De poco te valdrá gastar el dinero que aún no ganas en un traje de marca si vas a la entrevista con los zapatos sucios, o mostrarte todos los días en la oficina con una cartera de diseñador si andas todo el día peinada como si vivieras junto a un ventilador. El mensaje que recibirán las personas de ti será de todo el conjunto, y si un detalle es discordante, llamará su atención como si hubieran sonado trompetas.
Ten mucho cuidado y planifica un look de acuerdo al puesto al que aspiras pero teniendo siempre en cuenta tu estilo personal y tu figura (edad, color, tipo de cabello, peso, etc.). No te preocupes de comprar piezas caras o de usar ropa nueva, pero sí preocúpate de que esté muy limpia e impecablemente planchada. No tienes que pagar una barbaridad con el estilista de moda, pero sí debes tener el cabello cuidado y arreglado adecuadamente.  No es necesario tener los zapatos más caros pero sí deben estar en buenas condiciones, muy limpios y lustrados. Poco ayuda invertir mucho tiempo en un maquillaje elaborado si se camina sobre unos talones resecos o se lucen uñas despintadas.
En resumen, se trata de proyectar la imagen de ser una persona capaz (por eso cuidas tu arreglo en general), inteligente (has comprendido el estilo que la organización desea y el puesto requiere), actualizada (tienes un look contemporáneo y de acuerdo a tu edad), responsable (atenta a los detalles) y eficiente (has puesto cuidado en tu persona porque te interesa el puesto, pero sin excederte ni alocarte).
Cuidar tu imagen dice tanto de ti como cuidar tu trabajo. Preocúpate por hacer ambas cosas.

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